Las ciencias sociales vienen estudiando, hace más de una década, la circulación de personas, objetos, información, etc. así como las fricciones, estasis, o momentos de inmovilidad, entiendo las movilidades como ensamble de movimiento, prácticas, espacio, tecnologías, significados y poder. Lo último da cuenta de los modos desiguales en que se distribuyen, consumen o experimentan.
A partir de investigaciones empíricas, ensayos y reflexiones teóricos-metodológicos nos interesa discutir sobre el proceso de producción de las movilidades; es decir, indagar sobre diferentes prácticas de viaje, movimientos deseados o forzados, circulación de información, saberes, bienes, capital, y materiales orgánicos e inorgánicos así como sobre el modo en que los artefactos, infraestructuras y sistemas de movilidad son concebidos, implementados y utilizados.
Entendiendo la movilidad en este sentido se busca convocar un amplio espectro de miradas que permitan discutir los aspectos espaciales, sociales, culturales, tecnológicos, ambientales, y de poder que configuran a las movilidades en tanto experiencia social y práctica material así como sus representaciones. Esta discusión envuelve temas que van del turismo al viaje cotidiano en la ciudad, de la circulación de ideas a las imágenes/información, de la planificación a la construcción de políticas, infraestructuras y espacios, de la comunicación a las migraciones, etc.