Analizar las ciudades modernas desde una noción de “espacio jerarquizado” nos permite dar cuenta de la presencia de un “habitus urbano” cuyos modos de habitar la ciudad se encuentran determinados por el valor de uso del suelo y del espacio público, pero principalmente por el valor de cambio y el de la lógica neoliberal. El caso del subterráneo en la Ciudad de Buenos Aires -con un aumento excesivo e injustificado de sus tarifas durante las últimas dos gestiones de gobierno- es tratado desde una óptica de “merecer la ciudad” ante el claro proceso de exclusión social que se genera a partir del acceso diferenciado a los medios de transporte metropolitanos, donde las políticas públicas plantean estrategias de movilidad urbana y de acceso al espacio público que dependen cada vez más de la situación socio-económica del ciudadano, y cada vez menos de un proyecto de inclusión y contención social por parte del sector político. Se buscará identificar a los diferentes actores que hacen un uso “legítimo y esperado” de las líneas C y D del subterráneo porteño -como medio de transporte de desplazamiento cotidiano- frente a otros usos posibles considerados “disruptivos” -como la venta ambulante, los espectáculos musicales callejeros, entre otros.