La idea de esta mesa es un convite a pensar al sur. Pensar al sur implica pensar desde el sur y al mismo tiempo pensar al sur como singularidad. ¿Quiénes estamos siendo? no es solamente la pregunta de un saber más, no se trata de este o aquel saber ni de un saber acumulativo, es una pregunta por nosotras/os mismos. Nosotras/os como enigma Pensar (el sur) es hacer. El otro nombre del pensar es hacer. Los haceres y los quehaceres. ¿Qué hacer? ¿Cómo se hace sin pensar? ¿Cómo se hace sin querer? El sureño es un pensamiento inquieto, lleno de inquietudes. ¿Cómo nos relacionamos con los conocimientos? ¿Cómos nos vinculamos con las otredades? ¿Cómo creamos mundo? Pensar (desde el sur) es inventar lecturas, geonarrativas, sur versiones y sur realismos. Pensar el sur es nombrar nuestras filosofías y filosofar sobre nuestras lenguas Pensamientos que pueden poetizar. Poéticas y justicias, justicias poéticas nombrando a aquellas/os que se animan a inventar gramáticas, crear autorías. Memorias inquietas, memorias sureñas para nombrar también a nuestras pensadoras. Nos convidamos a pensar-nombrar Freire a 100 años de su natalicio. Pensar al sur, también es imaginar mundos compartidos. Sueños diurnos, ensoñaciones que nos permiten componer, poner en común con otras/os. Nos convidamos con tiempos otros donde imaginar los (re)encuentros y las bienvenidas, Bienvenidas las ponencias compartidas que piensan al sur.