La descolonización territorial en regiones del mundo fue también lucha epistémica para desplazar a la administraciones metropolitanas. En África y en América Latina, por ejemplo, habría ido de la mano de modelos más o menos apegados a la democracia enraizada en las metrópolis europeas colonizadoras, por lo tanto más o menos liberal, más o menos republicanistas, más o menos intercultural según sea la fuerza histórica de la resistencia de los pueblos. En América Latina hoy persistiría el poder colonial en el giro hacia la derecha política y económica que se propone aplanar signos alternativos a la democracia liberal en distintos espacios. Estos embates en los sures nos advertirían dos cuestiones: una democracia otra no es posible sin la descolonización del estado y, además, todavía no se logran desmontar prácticas político-pedagógicas occidentalizadas que preservarían los rostros de la dominación. ¿Qué hacer pensando al sur?, en nuestra investigación es una pregunta por lo democrático en debates contemporáneos en la formación de docentes en Nuestra América. En este artículo una pregunta del análisis es: ¿cuáles son algunas estrategias posibles para descolonizar el sustrato epistémico y social de la democracia liberal, pedagogizada como condensación de una conciencia histórica sin fin como única posible?