Utilizar el adjetivo “crítico” como si su significado fuese unívoco y autoevidente vacía a la crítica de su potencia, la somete a la producción académica autolegitimante. En cambio, pensarla como proceso, un matiz en las verdades de las producciones sociológicas, asumirla como un oído cercano al silencio de las dominaciones mudas es una tarea necesaria que no traza su camino como una metodología.
Crítica: inquietud que necesita del nihilismo sin ahogarse en él; inconformidad que trama nuevos argumentos y sensibilidades.
Es inimaginable trazar un mapa crítico. No, en cambio, advertir y reconocer las dimensiones empíricas y constructivas, los añadidos, incisiones, pliegues que realiza cada mapa ante un campo fenoménico. Esta mesa propone indagar relatos e imágenes, testimonios y archivos, procesos judiciales y sentencias, activismo y vanguardismo cultural, representación identitaria y reconocimiento de lo que evade criterios dominantes.
Se abordarán, no excluyentemente, estos ejes:
i. Memoria y justicia en la encrucijada de la musealización de la crítica.
ii. Modos y estilos de la crítica. Exploración de abordajes teóricos, escenas de disenso y narrativas problemáticas.
iii. Crisis de la crítica en los estudios socioculturales de la memoria, el derecho, la ciencia y la literatura.
iv. Transformaciones del mundo contemporáneo y violencias persistentes. Viejas y nuevas desigualdades.