Luego de dedicar una gran parte de sus trabajos al estudio del biopoder, y tras iniciar las primeras reflexiones sobre la gubernamentalidad, Michel Foucault irrumpe con una breve tematización de la crítica, a la que describe como una actitud de inservidumbre, que denuncia al poder por sus efectos de verdad, y a la verdad por sus efectos de poder. Años más tarde, describió a la modernidad como un tipo particular de actitud que busca encontrar los límites que nos han formado como sujetos, para luego atravesarlos. Con aires de familia también caracterizó al cuidado de sí como una actitud, como una práctica de libertad. En el presente trabajo me interesa rastrear las distancias y cercanías entre la actitud crítica, moderna y la que cuida de sí, para luego contrastarla con una actitud que difícilmente pueda caracterizarse como una práctica de libertad: el empresariado de sí. Según creo, esta última comparación permite delinear los alcances y límites de la crítica y el cuidado de sí como prácticas de resistencia o de libertad.