La pandemia del COVID-19 trajo serias consecuencias a nivel global en las distintas dimensiones de la vida humana. Entre ellas, las posibilidades y formas de trabajar de millones de personas se han visto modificadas. Los impactos en la economía y el mercado de trabajo han sido heterogéneos tanto a nivel internacional como en el país, en función de las características de las distintas actividades y ocupaciones, signadas por diversos niveles de informalidad y desprotección social y laboral. Los impactos han sido también diferenciales en términos de las diversas situaciones de clase y género –entre otras dimensiones–en las distintas sociedades. Partiendo de considerar una situación previa signada por profundas desigualdades en un mundo del trabajo heterogéneo, en esta mesa proponemos abordar los siguientes interrogantes: ¿qué situación se avizora en el camino hacia la “nueva normalidad” entre los distintos sectores del trabajo? ¿cuáles han sido los principales impactos de la pandemia en términos de empleo, trabajo y condiciones laborales? ¿qué problemáticas se profundizaron y de qué manera impactaron en varones y mujeres? ¿qué cambios y continuidades pueden observarse en las dinámicas y articulaciones entre trabajo productivo y reproductivo? ¿qué prácticas y situaciones que signaban a “la vieja normalidad” del mundo del trabajo fueron profundizadas y/o modificadas durante la pandemia? ¿qué posibilidades, límites y tensiones han tenido y tienen las políticas públicas orientadas a paliar los efectos de la crisis económica, laboral y social? ¿cómo afectó la pandemia al sector del trabajo no asalariado? ¿qué estrategias colectivas y organizativas han desplegado los/as trabajadores/as no asalariados/as para hacer frente a la crisis?