Lo que nos propusimos en esta pequeña investigación es observar interacciones entre personas con tartamudez y personas sin tartamudez en situaciones de la vida cotidiana. Lo que buscábamos observar era cuáles eran las reacciones y cuál era el comportamiento de las personas sin disfluencia durante y luego de los intercambios verbales con personas que tartamudean. Para llevar adelante esta humilde investigación adscribimos a la observación estructurada y no participante. En este sentido, decidimos realizar quince observaciones en diferentes lugares y situaciones de la vida diaria. Para ello, conformamos un grupo de trabajo compuesto por dos personas: un observador y un participante . Este último era el encargado de interactuar con las personas, hablar, hacerle preguntas, etc. Y el observador no tenía que intervenir en las situaciones, pero tenía que estar atento a todo lo que pasaba antes, durante y después de la interacción. De las quince observaciones que hicimos, diez fueron en paradas de colectivos, dos en las boleterías de las estaciones de subte, dos en estaciones de servicio y una en un minimercado. Para finalizar, los resultados evidencian que la sociedad aún no se comporta de la forma deseable cuando se encuentra en diálogos casuales con personas con tartamudez.