Las ciudades argentinas enfrentan problemas ambientales de carácter estructural que afectan, fundamentalmente a los sectores más vulnerables de población. Por ello, este trabajo se propone como objetivo identificar y analizar el modo en que algunos problemas ambientales de carácter estructural e irreversible inciden directamente en la habitabilidad residencial, aumentando las condiciones de desigualdad y fragmentación socioespacial urbana. Se toma como caso de estudio el AMeT (Área metropolitana de Tucumán), en la cual se plantea en primer lugar identificar las áreas con menores niveles de calidad urbana en función de indicadores ambientales, establecidos en investigaciones previas (tesis doctorales de Cuozzo y Castañeda), en segundo lugar se identifican en dichas áreas las tipologías residenciales más afectadas y el modo en que estos problemas inciden en la habitabilidad cotidiana de la población involucrada y finalmente se proponen criterios y estrategias para disminuir los efectos negativos de aquellos problemas ambientales considerados irreversibles. Todo ello a fin de aportar a las políticas públicas habitacionales tendientes a lograr un hábitat con mayor calidad.