La organización político militar Montoneros fue el único movimiento guerrillero de América Latina que nombró de manera formal un asesor espiritual con el cargo de capellán y con en grado de capitán. A partir de 1978, el cura Jorge Adur, perteneciente a la congregación asuncionista, desempeñó su tarea durante dos años en el exilio, y a mediados de 1980 fue enviado a la Argentina, con el objetivo de pasar a Brasil y entrevistarse con el papa Juan Pablo II, que en el mismo momento iniciaba su primer viaje a América del Sur. Adur ingresó a la Argentina a mediados de julio de 1980, en el esquema de resistencia que Montoneros denominó Contraofensiva, pero una semana más tarde fue secuestrado en el marco del Plan Cóndor, en el paso fronterizo Paso de los Libres- Uruguayana. Antes de su regreso al país el sacerdote tuvo una intensa actividad, con viajes y entrevistas, a la vez que escribió una serie de cartas con diversos destinatarios, como su madre, su hermana, un sobrino y un ex seminarista. También se encargó de grabar una larga y conceptuosa carta, destinada a su antigua comunidad de la calle Paraná, en Olivos, al norte del Gran Buenos Aires, donde analiza de manera especial la situación de América Latina. A ello se agrega un reportaje en la revista mexicana Vencer, días antes de su regreso a la Argentina, donde la cuestión latinoamericana vuelve a mencionarse. El trabajo analizará el cuerpo de textos elaborados por Adur en 1980, tratando entender su pensamiento, sus deseos, su militancia, su visión de la Iglesia, su perspectiva americanista y el análisis de su propia vocación sacerdotal. También se trazará su itinerario en los últimos cuatro años, e indagará su visión sobre la Iglesia argentina, y los hechos más importantes que vivió como sacerdote católico enrolado en la lucha armada. A su vez se mencionará la reacción del Episcopado, su Congregación y el gobierno nacional, que en ese momento aplicaba la Doctrina de Seguridad Nacional a través del terrorismo de Estado.