En el presente trabajo, nos preguntamos sobre los aportes de las producciones intelectuales literarias y políticas a la construcción de la memoria de los grupos indígenas a partir del análisis de la obra “El zorro de arriba y el zorro de abajo” (Arguedas, 1971). En tiempos donde el multiculturalismo político parece encarnar el nuevo deber ser en la interpretación de un Otro diverso, pensar las representaciones de los “nombrados” excluidos, significa reflexionar sobre su lugar en los espacios prestigiosos para decir, hacer y aparecer. La hipótesis que motiva este trabajo es que desde el campo literario los intelectuales peruanos han tenido un papel fundamental en la construcción de la memoria (o contra memoria) indígena. Mientras que el análisis de los principales textos legales y discursos gubernamentales dan cuenta del lugar asignado a los indígenas en el proyecto modernizador de la elite peruana, los textos de los intelectuales políticos y culturales devienen una irremplazable “última instancia” (Manuel Scorza, 1977) para la “existencia” de las poblaciones invisibilizadas.