El mundo post-pandemia es una oportunidad para las y los jóvenes debido a que están más habituados con el uso y apropiación de la tecnología de la información y la comunicación en el siglo XXI. Por lo tanto, desarrollar perfiles profesionales les permite adquirir habilidades y competencias digitales para buscar empleo vinculado a los sectores sobre la base de la innovación tecnológica. El desafío para las generaciones juveniles es crear emprendimientos digitales para canalizar la comercialización de productos de valor o la posibilidad de brindar servicios profesionales mediante los canales que ofrece la virtualidad. El proceso de mediación tecnológica en la juventud genera la construcción de la identidad digital para ofrecer un perfil que brinde la posibilidad de satisfacer las necesidades del mercado laboral. El perfil digital de las y los jóvenes permite interactuar sin la presencialidad mediante la incorporación de la tecnología a las actividades de la cotidianeidad. Como suele ocurrir actualmente con el desempeño de tareas efectuadas mediante home office; estudiar en plataformas online ingresando al campus virtual de la organización educativa; sociabilizando a través de las redes sociales; y finalmente, estableciendo lazos afectivos mediante las aplicaciones digitales. Analizar una proyección sobre el nuevo mundo, sin dudas, ya no será el mismo que hemos dejado en stand-by y nos encontraremos con la mediación tecnológica adaptado a la sociedad de la información.