El motivo de la presente ponencia es llevar a cabo una lectura sobre los alcances y limitaciones de la llamada tradición posfundacionalista, especialmente la expuesta por E. Laclau, en contraste con la propuesta teórica de la dialéctica negativa de Th. W. Adorno. El propósito será observar como la correspondencia vis a vis establecida por el autor argentino entre el par ontológico/ontico y las nociones de lo político y lo social impacta en la dimensión normativa de su planteo. En consonancia con ello, se sostendrá que dicha distinción, al soslayar el componente de lo social, pierde potencia crítica frente a los mecanismos de reproducción del capitalismo actual en pos de maximizar su alcance descriptivo a la hora de desentrañar los procesos de emergencia y construcción de identidades políticas. Frente a la lógica de los significantes vacíos, reponer las reflexiones adornianas acerca del lenguaje conceptual, la prioridad del objeto y no identidad, entre otras, permitirá reinscribir la praxis emancipatoria en tensión con las formas de dominación vigentes y ya no como una posibilidad ontológicamente asegurada.