En el siguiente trabajo nos proponemos entender la genealogía, no solo como una forma de hacer historia sino como herramienta indispensable para la profundización acerca de las conformación de los “saberes y poderes” (dado que siempre cualquier forma de poder, involucra un tipo de saber) que se aplican a los sujetos y los cuerpos. El sujeto que nos interesaría resaltar es aquel: “disidente en sus prácticas sexuales” al que se lo a tomado dentro de un discurso hegemónico como : “el invertido”, “el homosexual”, etc. Nos preguntamos cómo estos discursos han zanjado su libertad y cómo ha sido enunciado y patologizado por estos. Nuestra hipótesis es que con la aparición del SIDA, y su impacto en la comunidad LGBT, (dentro del contexto posterior al golpe cívico militar) se alteraron y reforzaron dichos discursos y las formas de llegar a los cuerpos (entendiendo práctica política como una práctica de afectos). Mostraremos las continuidades y discontinuidades del llamado discurso heteronormativo y de qué manera este se ha mezclando en el vocabulario social. Indagaremos tanto en sus mecanismos como en sus instituciones y discurso, y así dar cuenta tanto de su dimensión práctica, como de su fundamento teórico.