Independientemente del signo político de las administraciones políticas que tuvieron los países de la región en los últimos años, puede afirmarse que comparten un conjunto de premisas y postulados que resultan hegemónicos al momento de enfrentar los problemas de la inseguridad. Entre los principales aspectos a desarrollar en esta ponencia se refieren: la operación simbólico-mediática reduccionista del sentido que tienen las violencias y los delitos en las sociedades actuales, las configuraciones que adquieren y los modelos que adoptan los intentos por interpretar las causas de estos fenómenos y la atribución de responsabilidades por el generalizado malestar ciudadano para quienes pretenden mantener vigentes los principios básicos de un estado de derecho con una impronta de intervención en los problemas sociales y lógica garantista, en tanto requisitos básicos que puedan brindar algún grado de legitimidad a una intervención estatal que ha priorizado la aplicación del derecho penal como exclusivo mecanismo de resolución de los conflictos existentes.