La masificación y obligatoriedad del nivel medio, junto al declive de la institucionalidad moderna, han obligado a ensayar nuevas estrategias para generar condiciones que hagan de la escuela media un espacio de mayor inclusión. Entre ellas encontramos la emergencia de nuevos formatos escolares, los cuales no sólo redefinen aspectos del régimen académico, sino también del tipo de vínculos que se construyen al interior de las escuelas. El presente trabajo explora el tipo de relaciones que se construyen entre los miembros del personal docente y los alumnos en las escuelas conocidas como de reingreso, indagando en las redefiniciones de la relación docente-alumno que se ensayan a fin de promover el involucramiento de los alumnos a la vida escolar. Estas redefiniciones que van configurando un proceso de mayor personalización de los vínculos hacen que los alumnos que logran adaptarse al formato escolar transiten por una experiencia escolar donde la gratificación presente y el reconocimiento cobran un papel central.