A partir de los datos de una encuesta de identidad se busca indagar acerca de los vínculos que se establecen entre el sentido de las identidades, las identificaciones y sus relaciones con la naturaleza, retomando los planteos pioneros de Glasser y Strauss (1967) cuando afirman que las teorías se formulan a partir de los datos y de la observación, así como de la reflexión epistemológica (Vasilachis 2006). Así, la indagación problematiza el lugar del metodólogo respecto a las decisiones que debe tomar. Profundizando en los aspectos del conocimiento y del uso de la técnica, se retoman las reflexiones críticas de Marradi (1976, 1978, 1981) sobre la naturaleza y las consecuencias de los inconvenientes del modo habitual de ejecutar estas técnicas de análisis. Al aplicar el análisis de componentes principales (ACP) en dos pasos, se busca generar dos tipos de aportes: por un lado, desde un punto de vista procedimental, identificar dimensiones de la identidad sociológicamente homogéneas respecto a un criterio de interés específico, a partir de la selección de dos o tres dimensiones empíricamente definidas y semánticamente interpretables. Por el otro, el ACP, al poner una mayor atención en el método, permite exponer el modo en que las decisiones tomadas por la investigadora antes y durante el tratamiento de los datos afectan los resultados a los que se arriba.