¿Tiene que estudiarse matemática en los bachilleratos populares o podríamos prescindir de ella? ¿Enseñamos matemática por alguna exigencia externa, por repetición acrítica? Sin embargo, ¿la eliminaríamos de los planes de estudio? El objetivo de esta ponencia es compartirles nuestros horizontes en torno a la matemática, revisando nuestras prácticas docentes dentro de bachilleratos populares y a partir de la hipótesis de que la matemática es una herramienta para la transformación social y política. El empoderamiento es uno de los objetivos principales de nuestra práctica educativa. Creemos que tiene sentido hablar de una matemática popular, feminista y revolucionaria, y que a través de ella podemos poner en juego ideas y conceptos fundamentales para la construcción de sujetes libres y críticos. Conceptos y realidades como violencia de género e institucional, organización colectiva, identidad, consumos problemáticos, entre otros, empapan nuestra práctica cotidiana. En cada clase se ponen en jaque las estructuras culturales más conservadoras: aún el contenido más técnico tiene potencial para ser visto a través de esta perspectiva. Tenemos la oportunidad desde los bachilleratos de proponer un nuevo enfoque adaptándola a las necesidades y objetivos del pueblo. Todes podemos hacer matemática. Una matemática creada por y para el pueblo es posible.