La ponencia recorre abordajes teóricos recientes para el estudio de la democratización de la universidad pública argentina, que pueden ser agrupados en dos grandes categorías. Por un lado, los estudios que analizan desde perspectivas filosóficas y teórico políticas cómo dicho nivel educativo constituye actualmente un derecho humano (igualdad), y por otro, los estudios empíricos de corte sociológico que analizan los procesos de masificación e inclusión/exclusión de distintos sectores sociales y que advierten sobre la persistencia de procesos de selectividad social en dicho nivel educativo (desigualdades). En tanto la dimensión subjetiva de las desigualdades permite reconocer los mecanismos específicos de diferenciación, social y académicamente construidos, que solo pueden reconocerse en la experiencia de sujetos concretos, este tipo de abordaje complejiza aún más los desafíos de la democratización universitaria. El abordaje empírico propone, entonces, analizar en la experiencia estudiantil la articulación entre las condiciones de vida, las trayectorias escolares previas y las regulaciones y políticas institucionales, en tanto condicionantes de la integración social, académica y política en la universidad y de construcción de sí como estudiantes universitarios. El análisis se realiza en territorios que han sido objeto de las llamadas “políticas de inclusión”.