Este trabajo pretende explorar la dimensión performativa del teatro. Para esto, analizaremos la propuesta del dramaturgo y director de teatro, Augusto Boal, a partir de trabajos realizados bajo el nombre de Teatro del Oprimido. Intentaremos ver cómo actos performáticos realizados por espectadores-dramaturgos-actores, inciden performativamente en la creación de nuevos mundos posibles, performáticamente experimentados. Nos proponemos debatir con la idea de que lo que pasa dentro del recinto teatral queda sólo en el recinto teatral. En algún momento de este proceso, los participantes se enfrentan con la idea de que se está participando del juego teatral. Sin embargo, el juego teatral tiene una faceta que excede el acto teatral como ficción, que no se queda en el juego de ser otro, sino que con esa construcción de ser otro está al mismo tiempo intentando plantear una forma posible de ser. Ciertamente, el teatro, en algunas de sus formas, puede “repetir” mundos o dejarlos relativamente incuestionados, pero el Teatro del Oprimido, al cuestionar cierto tipo de formas de representación teatral, propone, no sólo cuestionar lo existente, sino también colaborar en la construcción de nuevos mundos posibles.