Durante el período de recuperación democrática posdictatorial, iniciado a fines de 1983, el campo de la cultura parece ser el más permeable a debatir modos de democratización de las prácticas sociales configuradas a mediados de los años ´70 del siglo XX. Una nueva generación de jóvenes irrumpe en el escenario social y la libertad de expresión ensaya sus límites en un proceso de democratización inédito. En ese contexto las demandas sociales en torno a la cultura, se manifiestan heterogéneas, complejas e innovadoras. En ese escenario tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires, la implementación del Programa Cultural en Barrios. En el presente trabajo se describe y analiza los modos de intervención estatal, de interpelación de las sociabilidades y sensibilidades que, mediante la política descentralización, el Estado porteño intentó reconfigurar modos de sociabilidad democrática. Fundamentalmente en este trabajo se dará cuenta de los modos de interpelación de las mujeres y los jóvenes, dos de los sujetos sociales interpelados por el Estado a través de las diversas propuestas desarrolladas mediante el Programa Cultural en Barrios