Con la intensificación en la explotación de las riquezas naturales del suelo y subsuelo de Latinoamérica se experimenta desde la década de 1990 el ascenso de un nuevo ciclo de conflictos con eje en el territorio. En ellos se destaca la disputa por los bienes comunes de la naturaleza, y además se observa el protagonismo de las poblaciones de pequeñas ciudades, el campesinado, y los pueblos originarios. En efecto, irrumpen en el espacio público demandas por el territorio, en las cuales el reclamo por el derecho a la tierra se integra en una constelación de otros derechos, como es el ambiental. Como correlato se van ensamblando elementos de la cuestión agraria latinoamericana con aquellos más recientes de la cuestión ambiental. Sin embargo, desjerarquizar la cuestión agraria del análisis de los conflictos socioambientales no sólo quita complejidad sino también corre el riesgo de tornar celebratorios enfoques monoculturales sostenidos en la idea de desarrollo y la economización de la naturaleza. Nos interesa en este documento analizar las luchas protagonizadas por poblaciones rurales y rururbanas de Argentina, en tanto expresan el derecho a la tierra y el territorio con contenidos ambientales, o bien articulan estos reclamos como justicia ambiental.