La irrupción de la obra de Marc Bloch en el ámbito historiográfico europeo de principios del siglo XX implicó una renovación profunda en lo que hasta entonces se consideraba el quehacer del historiador. Ampliando los horizontes de la disciplina, sus escritos introdujeron en la agenda historiográfica unos temas y unos planteos teóricos que suscitarían fuertes controversias. Formado bajo la influencia de múltiples referentes intelectuales, la novedad de sus planteos no puede ser desligada de las filiaciones que los mismos encuentran con trabajos anteriores. Entre ellos, sin duda, los estudios sociológicos del grupo liderado por Émile Durkheim, agrupado en torno a la revista L’Année Sociologique, detentan una posición privilegiada. Nuestra propuesta en este caso, entonces, radica en indagar algunas de las posibles relaciones entre la influencia que la escuela de sociología durkheimiana tuvo para el historiador francés y los modos en que este último se acercó a los problemas vinculados con el mundo de las mentalidades y la historia cultural. En ese sentido, el trabajo analiza los modos en que los que Bloch se acercó a la obra durkheimiana y la de sus discípulos en el inicio de su formación, a la vez que indaga en cómo se jugaron en esa relación una serie de debates teóricos que mostrarían la afinidad entre ambos planteos. Una vez estipulado ese contexto, veremos de qué modos es posible rastrear en el clásico Los reyes taumaturgos elementos que atestiguan la recepción de la teoría sociológica de Durkheim, analizando los préstamos y las particularidades establecidas en ese diálogo. De esta forma, el trabajo aquí presentado no pretende un análisis exhaustivo de la obra de Bloch, sino simplemente rastrear las relaciones teóricas e historiográficas que pueden encontrarse en uno de los primeros trabajos del historiador francés. Al mismo tiempo, buscaremos dar cuenta de los problemas y las tensiones que supone semejante abordaje para el quehacer del historiador, ensayando algunas propuestas en torno a la temática.