En las primeras décadas del siglo XX tanto la sociedad civil como las agencias estatales respaldaron políticas orientadas a garantizar la salud física y moral de la población. El deporte y la educación física, según los discursos de la época, contribuirían al fortalecimiento físico de la población y eran considerados el mejor medio para contrarrestar las influencias perniciosas de la civilización como el ocio, el alcoholismo o la prostitución. En este sentido, la necesidad de una formación integral de hombres y mujeres estuvo estrechamente vinculada a su constitución como seres fuertes y sanos que mejorarían la especie, vigorizarían la raza y contribuirían a la riqueza de la nación. El territorio nacional de La Pampa no permaneció ajeno a los discursos que circulaban y migraban desde ámbitos internacionales y nacionales. La puesta en práctica de acciones tendientes a la realización de actividades físicas y deportivas involucró a múltiples actores –el Estado, las instituciones deportivas, las escuelas, las familias– que en su interacción definieron el carácter que el mismo adquirió en el territorio pampeano. Fue la sociedad civil quién comenzó a interesarse por el deporte y la educación física. Con ese objetivo en mente se fundaron clubes en distintas localidades. También en el ámbito escolar se favorecieron esas prácticas corporales mediante los planes de educación física, destinados a los niños y jóvenes que transitaban por las instituciones educativas. En esta ponencia se analizaran las iniciativas que surgieron en el territorio nacional de La Pampa, tanto en ámbitos escolares como extraescolares, vinculadas al desarrollo de la cultura física. En este sentido, se examinaran las propuestas –y los discursos que las sustentaban–, provenientes de las autoridades territorianas, los clubes y las escuelas. Las mismas se concretaron en la construcción de parques infantiles y piletas de natación, la instalación de colonias de vacaciones, la organización de clubes escolares, el surgimiento de grupos como los exploradores de Don Bosco y la creación de la Comisión oficial de Fomento, Turismo y Deportes del Territorio de La Pampa (a partir de cual se delinearon las primeras políticas públicas en relación al deporte y la educación física). Las fuentes que se utilizaran son los Expedientes del Fondo de Gobierno, el Libro de Actas de la Comisión Oficial de Fomento, Turismo y Deportes, las Memorias de los Gobernadores Evaristo Pérez Virasoro (1935) y Miguel Duval (1941), el Monitor de la Educación Común, diversos periódicos locales y otras fuentes localizadas en archivos escolares.