El peronismo, como movimiento y como partido, sufrió importantes modificaciones organizativas durante toda la década que va desde 1945 a 1955 que permiten establecer diferentes etapas. Así, el año 1951 con el proceso electoral como telón de fondo, constituyó un acontecimiento clave que dio lugar a importantes transformaciones. Además, a pesar de los permanentes intentos de homogenización y centralización que se dieron en su seno, ese proceso no se llevó a cabo sin mediar innumerables conflictos internos en el que se enfrentaron y manifestaron diversas tendencias con distintas orientaciones y prácticas en las que las situaciones particulares de cada una de las provincias gravitaron también de manera diferenciada. En el caso de la provincia de Corrientes, la única en la que el peronismo perdió las elecciones en 1946, el proceso de organización del partido siguió una trayectoria particular en la que la llegada de una intervención federal en 1947 jugó un papel central. Hacia 1951, el partido parecía consolidado en la provincia, con una organización centralizada y con sus liderazgos y rasgos ideológicos definidos. Sin embargo, la profunda crisis que se desató en el seno del partido -y que repercutió en el gobierno- después de las elecciones mostró las debilidades de dicha organización. Ante la reducción de la oposición a una expresión mínima en la legislatura un sector del mismo peronismo pasó a ocupar ese lugar en cuyo enfrentamiento se ponen de manifiesto las relaciones y los vínculos entre el partido y el estado y entre el gobierno nacional y el provincial. En base a la información que ofrece la prensa –tanto oficialista como opositora- y el aporte de la historia oral, en este trabajo nos propusimos reconstruir historiográficamente ese proceso de crisis y de cambio al interior del peronismo provincial.