El 8 de Mayo de 1981 la Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer un documento llamado “La evangelización de la juventud”. Como esta tarea debía ser la prioridad pastoral para los años venideros el documento convocó a la comunidad católica bajo el lema “toda la Iglesia evangeliza a toda la juventud”. Sin embargo, durante los dos años siguientes, en medio de la conflictividad que acompañó el final del Proceso de Reorganización Nacional, los obispos concentraron sus energías en la mediación entre el gobierno y los diversos actores políticos y sociales y postergaron los planes para la juventud. Una vez sucedida la restauración democrática en 1983 la jerarquía eclesiástica retomó el planteamiento de 1981. El primer gran objetivo fue el “Encuentro Nacional de Juventud”, que se concretaría en 1985 con la presencia del Presidente del Pontificio Consejo para Laicos, llegado especialmente del Vaticano para el evento. Además, ese mismo año se anunció la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que sería presidida por el Papa Juan Pablo II dos años después, en Buenos Aires. La intensa pastoral juvenil que comenzó a desarrollar el Episcopado se dio en un contexto crítico para la institución eclesiástica. Una vez reinstaurada la democracia la jerarquía asumió una posición defensiva como respuesta a las denuncias por su papel durante el Proceso y frente al avance del llamado “destape cultural” y el debate del divorcio. De todas formas, estas circunstancias no impidieron que en dos ocasiones multitudes de jóvenes se movilizaran reactivando la participación con cierto fervor militante. En el presente trabajo se analizará el discurso del Episcopado argentino referido a los jóvenes entre 1981 y 1987. Se buscará esclarecer el concepto de juventud que utilizaban los obispos y cómo este se articuló con las prácticas que, desde la jerarquía de la Iglesia, se pretendían asociar con la juventud “sana”. Asimismo, se presentarán los objetivos manifestados por las autoridades de la Iglesia argentina – en concordancia con los planteos del Vaticano – alusivos a la construcción de una “nueva civilización” y se indagará acerca del papel que se le reservaba a la juventud en ella. Consideramos que este trabajo es una primera aproximación para comprender las políticas juveniles de la Iglesia argentina en los años de la transición democrática. Su utilidad radica en precisar los conceptos que se utilizaron como fundamento para delimitar las acciones concretas que el Episcopado argentino pretendió realizar a través de la pastoral juvenil en este período.