La crisis del agro en la provincia de Misiones, reconoce antecedentes históricos. Desde las décadas de 1960 y 1970, se produce el deterioro de los precios de sus productos, como consecuencia de las variaciones que sufrieron en el mercado internacional. La protesta de los productores agrarios misioneros -que acompañó la movilización social nacional- asumió como principal objetivo la presión en el área de los precios de los productos y los mecanismos de comercialización de los mismos. Sin embargo, la lucha, movilización, acciones de protesta, alianzas y rupturas, trascendieron el reclamo puntual de los precios. Fue una propuesta dirigida principalmente a uno de los interlocutores instituidos: el Estado tanto provincial como nacional. La puesta en marcha de las protesta por parte de los productores se había canalizado principalmente hacia el Movimiento Agrario de Misiones (MAM), que desde 1971 aglutinó a pequeños productores con posesiones inferiores a las 50 hectáreas. Dicho movimiento -luego de cambios y rupturas- sobre todo como consecuencia de la política desplegada entre 1976- 1983 militar pierde fuerzas en el escenario provincial. La actividad yerbatera modeló históricamente las explotaciones agrarias de Misiones (actuó como cultivo colonizador del entonces Territorio Nacional), y definió al tipo social agrario (colono, plantador, ocupante-campesino), desde inicios del siglo XX, al amparo del Estado. El neoliberalismo como política económica hegemónica de la década del 90 provocó una crisis en dicha actividad, acentuada por el proceso de desregulación que impactó en la economía regional nordestina con epicentro en la provincia de Misiones, sobre todo en los productores y trabajadores agrícolas vinculados a dicha actividad. Se generó entonces, una concentración de la renta yerbatera en pocas empresas industriales (molinos) que provocó un retroceso en la producción/ comercialización. Los productores resultaron afectados por la poca rentabilidad de la hoja verde, que condujo al empobrecimiento de los productores y cosecheros (tareferos) en general y en las economías familiares en particular que generaron protestas y manifestaciones por parte de los actores sociales, que “abandonaron sus chacras” y se trasladaron a la capital provincial (junio 2001) con sus tractores y demandas. Este trabajo pretende analizar las formas de resistencia de los productores yerbateros a la luz de las transformaciones de este sector productivo que provocó la supresión de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (1991). En este sentido se busca reconocer las causas y consecuencias del conflicto, métodos de protesta, como así también las interpelaciones que dichos actores realizan al Estado.