Como principio desorganizador, la anarquía intervino los procesos de escritura de varios autores con distintas vinculaciones al anarquismo del cambio de siglo. El desorden narrativo, el agregado de géneros en un mismo texto, los errores sintácticos y gramaticales, la invención de palabras, el uso de palabras “inapropiadas” o las asociaciones aleatorias fueron manifestaciones escriturales de algunos autores en su búsqueda, descubrimiento y expansión de nuevos horizontes en el contexto disciplinador de la modernización. La escritura anárquica fue una respuesta individual y violenta frente a diversas formas de control, desde la represión de hábitos sociales y de la conducta sexual hasta la privación de la libertad. Diarios de cárcel, memorias en tiempos de crisis personal o borradores de trabajos inéditos, estos textos fueron el resultado de una práctica alternativa a otra convencional que estos escritores también llevaron adelante. En todos los casos se trata de una escritura entendida como acción urgente que deja en segundo plano las intenciones por alcanzar una “calidad literaria” y lograr denunciar con efectividad una situación injusta o expresar una peripecia individual. En primer lugar analizo la fusión de géneros literarios en la crónica de Alberto Ghiraldo escrita durante su prisión a bordo de un barco en el Río de la Plata. En segundo lugar, observo incorrecciones sintácticas y gramaticales en la crónica de Alberto Sux, escrita luego de su reclusión en una cárcel de Mendoza. En tercer lugar analizo la prosa de Julio Herrera y Reissig, su carácter de “deriva” con resultados imprevistos que provienen de una concepción evolutiva y orgánica del arte y devienen en el crecimiento de textos adyacentes. Por último, el dandy Roberto de las Carreras constituye un ejemplo extremo de acción anárquica que puso en escena su vida privada y practicó una escritura que alteró, sin solución de continuidad, los límites entre ficción y realidad. Me interesa señalar, en primer lugar, que la afirmación individual autoral a través de estas escrituras proviene del anarquismo y alimentó el carácter individualista del modernismo literario. En segundo lugar, señalar que las rupturas del lenguaje analizadas no fueron preocupaciones centrales de los escritores sino que surgieron como resultado de la acción urgente proclamada por el anarquismo. En todo caso, se pueden ver estas rupturas como antecedentes de las rupturas formales que las vanguardias literarias luego proclamarán como suyas.