EL SINDICALISMO REVOLUCIONARIO A TRAVÈS DE “LA BATALLA SINDICALISTA” 1920/1923. “El sindicalismo no debe ser confundido ni interpretado de diversas maneras” El periódico La Batalla Sindicalista se presentó como el vocero doctrinal del sindicalismo revolucionario. Los ejemplares conservados y hallados hasta el momento constituyen un archivo fragmentado, escaso y temporalmente desigual de 11 números para el año 1920, 2 para 1921, 1 para 1922 y 2 para 1923 dividido en “dos épocas”. Dirigido y administrado por dirigentes históricos del sindicalismo como Julio Arraga y Bartolomé Bosio en una “segunda época” dejaron su relevante espacio, aunque mantuvieron ocasionales colaboraciones, al destacado dirigente marítimo Fortunato Marinelli mientras cobraba creciente relevancia la participación de Augusto Pellegrini. Además de la prolífica producción local, reseñas de libros y debates con las demás organizaciones político gremiales aparecían artículos extraídos de la prensa sindicalista revolucionaria principalmente francesa e italiana junto a los de dirigentes soviéticos de la talla de Lenin, Trotzky y Zinoviev. Los articulistas locales oscilaron entre la defensa de una supuesta ortodoxia sindicalista muy notable en sus primeros textos y su “actualización” o reformulación por la incorporación de nuevas problemáticas aportadas por la Revolución Rusa. Así interpretaban e intentaban aprehender los avatares rusos desde los parámetros sindicalistas. Partido, clase, Estado, huelga general, consejos obreros, internacional comunista, internacional sindical, etc. según la experiencia soviética en sus primeros años pusieron en tensión y exigieron nuevas perspectivas a una escasamente sistemática teoría sindicalista. Para la escena nacional los conflictos marítimos, los reagrupamientos ferroviarios, el llamado a la formación de autodefensas obreras contra la Liga Patriótica y los esquivos balances sobre la relación de dirigentes y organizaciones sindicalistas con los gobiernos radicales planteaban en su conjunto no menos importantes cuestionamientos doctrinales. La Batalla Sindicalista autodenominado órgano de difusión de las “agrupaciones sindicalistas” y luego de su “federación”, ofrece la posibilidad de reconstruir el que quizás fue desde sus páginas el fundamental centro de irradiación del ideario y prácticas sindicalistas y por ende de formación de sus dirigentes y militantes. En la medida que asistimos a una creciente producción historiográfica sobre los sindicatos acaudillados por el sindicalismo a veces identificando al gremio en particular con la corriente sindicalista en general, nuestro principal aporte consiste en volver a centrar el estudio del sindicalismo revolucionario a partir de sus propias representaciones, prácticas más difundidas y tensiones doctrinales en el contexto de los primeros años de la década de 1920.