Lógicas políticas y disciplinares en la metamorfosis del Estado santafesino La incorporación del saber psiquiátrico en la agenda de la Salud Pública (1930 - 1940) El presente estudio se interesa por analizar el proceso de incorporación estatal de los saberes psiquiátricos circulantes en el primer tercio del siglo XX, tomando como caso de la provincia de Santa Fe. Para ello, desarrollaremos el trabajo en torno a dos ejes. En primer término, consideraremos de forma breve el proceso de profesionalización y disputa de un estatuto de cientificidad legítimo de la Psiquiatría en el campo de la medicina regional, librado en la ciudad de Rosario durante las décadas de 1920 y 1930. El entramado institucional que la sustentará será tanto la Facultad de Ciencias Médicas local –la tercera del país- y sus instalaciones destinadas a la atención e investigación de la salud mental. En segundo lugar, intentaremos dar cuenta de las lógicas políticas desarrolladas por los especialistas en cuestión, que condujeron a la progresiva inscripción de sus postulados científicos en políticas estatales concretas, en un contexto de paralela y progresiva transformación de la forma y el contenido del estado provincial bajo los gobiernos conservadores. De esta manera, podremos observar un proceso más amplio y complejo, en el cual, acompañando al aspecto puramente científico, los médicos psiquiatras manifestaban y pugnaban por el reconocimiento estatal, el cual, en el marco de su propia metamorfosis, se tornaba en garante de un proyecto científico y político de salud mental. Ello significó el pasaje desde lo que entendemos como una política de las influencias hacia una política de estado, a partir de la creación de una miríada de instancias burocráticas de intervención social que terminaron reunidas en el Departamento de Salud Pública provincial en 1940, antecedente directo del primer Ministerio de Salud de la Argentina. En este contexto, el estado santafesino no sólo encaró importantes obras públicas en salud mediante la convocatoria de especialistas y expertos a sus cuerpos burocráticos, sino que, en la redefinición de sus funciones y de su legitimación, planteó sus diversos proyectos en salud desde el bagaje conceptual defendido y difundido desde hacía dos décadas en espacios académicos y científicos particulares nacionales –y gracias, asimismo, a la circulación internacional de ideas en que dicho médicos estaban, como veremos, insertos-.