La nueva administración militar surgida del golpe de estado de 1955 decreta la intervención sobre las Universidades nacionales. Se inician entonces, en las casas de altos estudios, interesantes procesos de transformaciones a los que cada Universidad sabrá imprimirle su marca. Algunos autores –como Silvia Sigal, Beatriz Sarlo, Pablo Buchbinder- que han estudiado el período focalizándose preferentemente sobre la Universidad de Buenos Aires plantean que, en términos generales, ese “laboratorio” de transformaciones se continuó en los gobiernos “semidemocráticos” hasta que en 1966 un nuevo golpe de estado interrumpa el proceso iniciado con el derrocamiento de Perón. En este marco, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) es intervenida a fines de 1955 abriendo un proceso de reestructuración institucional que se expresó en el recambio de autoridades; cesantías, nuevas designaciones y reincorporaciones de profesores; la supresión de algunas instituciones creadas durante los años en que el peronismo controló las universidades, la modificación de planes de estudio en algunas unidades académicas, entre otros aspectos. Por otra parte, es preciso mencionar que esta universidad fue creada en 1919 con una fuerte impronta regional que se materializó en la reunión de diversas facultades ubicadas en distintas ciudades del litoral argentino. Siguiendo esta lógica, en 1947 fue creada la Facultad de Filosofía y Letras con sede en la ciudad de Rosario. Para mediados de la década del cincuenta esta unidad académica no tenía una larga trayectoria en los estudios superiores de Argentina debido a su reciente creación. Desde 1955 hasta 1966 se fueron constituyendo los elencos de gobierno, inicialmente designado por el Poder Ejecutivo Nacional luego elegidos internamente por la comunidad universitaria de la facultad rosarina. En este contexto político ¿a qué actores recurrir para conducir una unidad académica que no tiene una larga vida institución? El objetivo de esta ponencia es analizar las trayectorias académicas e institucionales de las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNL entre los años 1955 y 1966. Esta búsqueda nos permitirá observar sus itinerarios, contemplar continuidades y discontinuidades institucionales, reconocer las redes vinculares en las que están insertos, examinar los atributos y capitales que fueron acumulando en su recorrido.-