En el marco del desarrollo urbano de la ciudad de Santiago durante el siglo XIX, la Alameda jugó un rol importante en la conformación del espacio público en la capital. El presente trabajo busca lograr una aproximación a la representación visual de este paseo a lo largo del siglo XIX. Aunque su existencia se remonta a la época de la colonia, la Alameda se transformó en el lugar predilecto de la elite santiaguina entre los años 1820 y 1870. Durante los primeros años de vida independiente de la nación el Director Supremo, don Bernardo O’Higgins, había concebido la idea de transformar la Cañada en el «Campo de la Libertad Civil», nombre que sería reemplazado hacia 1821 por «Alameda de las Delicias». El hecho de ser el único paseo público que, bajo la mirada de los chilenos, pudiese comprarse con algunos parques europeos, estimuló la creación de diversas representaciones visuales a lo largo del siglo. El análisis de estas fuentes visuales y relatos de la época, arrojan luces sobre las características del imaginario que se formó en torno a este paseo. Si bien existen imágenes en que se buscó retratar una vida cotidiana en el paseo, existen otras que más que retratarla, buscaron crear y consolidar una imagen de éste más cercana a una realidad europea. Intentando mostrar el nivel de modernidad alcanzado por la capital en el ámbito de los espacios y paseos públicos, estas representaciones dan cuenta de la moda afrancesada incorporada por la elite capitalina y la adopción de ciertos valores modernos, así como también permiten dar cuenta del fenómeno de segregación socio-espacial producido en este proceso. A pesar de que este espacio de la ciudad se propuso como «público», la exclusión social estuvo presente, lo que sin duda se replicó en otros paseos de estas características en la ciudad. De esta manera, este estudio busca dar a conocer la forma en que se produjo la apropiación espacial por parte de la elite santiaguina de la Alameda de las Delicias, contrastando imágenes de los diversos períodos del paseo a lo largo del siglo XIX.