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Estrategias posibles para revertir el “plano inclinado” en y desde la Historiografía
Cecilia Rugna.
XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2013.
Dirección estable:
https://www.aacademica.org/000-010/1086
Resumen
Autora: Cecilia Rugna, Licenciada en Historia, Maestranda en Ciencias Sociales. Resumen: En este trabajo me propongo reflexionar desde la teoría y praxis de los feminismos latinoamericanos sobre la Historiografía que me enseñaron y aprendí en las aulas de la Universidad. El carácter marcadamente sexista pero pretendidamente universal de esta Historiografía es ilustrativa de lo que la feminista del Afuera, arquitecta y chilena, Margarita Pisano, concibe como “plano inclinado”. Este concepto “visual” alude a que “las mujeres tenemos una relación de dependencia muy profunda con el sistema, estamos colonizadas en él. La situación de subordinación que vivimos en el patriarcado se manifiesta en (que) pareciera que nos relacionamos con el mundo desde un plano inclinado donde nosotras estamos siempre en la parte inferior, mirando hacia arriba” (Pisano, 1995). Esta metáfora podría ilustrar nuestra ubicuidad con respecto a la producción del saber y a la forma de estar con/en el saber; y especialmente, y ¿por qué no? con el saber historiográfico. Pisano dice que las mujeres vamos a la universidad buscando “el” conocimiento. Pero, ¿qué conocimiento hay en la universidad? ¿Qué Historiografías se encuentran en las aulas universitarias? Aprendemos contra nosotras mismas –y contra otros colectivos- cuando indagamos en problemáticas heredadas de otros, nos inscribimos en una genealogía explicativa que niega en su acto afirmativo –subsumir a un todo- otras formas de ser y estar en el mundo; cuando reproducimos ciertas versiones canónicas en el campo historiográfico (y también de las Ciencias Sociales en general) sin intentar antes indagar en las exclusiones subyacentes de esos discursos. ¿Por qué nuestra Historiografía engenerizada no ocupa un lugar en la Universidad? ¿Qué acciones la convierten en “menor”? Los feminismos latinoamericanos, decoloniales develan el misterio al hacer emerger qué conceptos, teorías e historiografías se tornan hegemónicas y cómo se presentan como dignos de aparecer en la currícula. La necesidad de contestación se produce en el acto de nombrarnos haciendo Historiografía propia, -engenerizada, sexuada, en los términos que usa Dora Barrancos-. Este acto de asumir voz propia va de la mano de las invenciones y creaciones de feministas urgidas en aludir a los mandatos culturales, sociales e históricos que hacen que las experiencias biográficas sean “particulares” -como colectivo- y que no puedan ser fundidas en la “universalidad”.
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Para ver una copia de esta licencia, visite https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es.
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