En las últimas décadas, se ha ido conformando en nuestro país una perspectiva historiográfica que partiendo desde distintas “historias” así como de la valorización de las fuentes “judiciales” ha renovado el enfoque desde el cual se analizan los fenómenos jurídicos atendiendo a la historicidad del derecho, como fenómeno social resultante de una construcción histórica. Sin embargo, la preocupación por el lugar de la mujer en los mecanismos de sucesión, sólo ha sido abordada tangencialmente por estudios centrados en el siglo XIX, que analizan las redefiniciones jurídicas en torno a la familia, la propiedad y la herencia destacando cambios en la legislación familiar a partir de 1830 . Por otro lado, los estudios de Dora Barrancos señalan, que la obturación de los derechos civiles de la mujer llevó a una consecuente inferiorización de la condición jurídica de la misma. Teniendo en cuenta estos aportes, nos proponemos comenzar a explorar las redefiniciones jurídicas del lugar de la mujer en las dinámicas de sucesión. Para ello, focalizaremos en este trabajo específicamente sobre las disposiciones del Código Civil de 1869 así como sobre las concepciones jurídicas y circunstancias que las explican. Por otro lado, a través de las testamentarias y juicios en las que son protagonistas, indagaremos sobre “el uso” que aquellas hacían en la práctica de tales mecanismos legales.