En este artículo nos proponemos describir los significados atribuidos por los estudiantes a su participación en las “tomas” de escuelas secundarias en la Ciudad de Buenos Aires en el mes de septiembre de 2013, desde una perspectiva cualitativa. Se identifican cuatro hitos en el desarrollo de las tomas, las jornadas de debate de la Nueva Escuela Secundaria, la instancia propiamente dicha de “toma” de los establecimientos educativos, el incidente de la Iglesia de San Ignacio y el fin de la toma. En primer lugar, dichas jornadas son interpretadas por los estudiantes como un espacio de “simulación”, de “puesta en escena”. Luego, las “tomas” de las escuelas son entendidas como una instancia límite una vez agotados otros mecanismos formales. Por otro lado, la “toma” es una instancia de aprendizaje intenso en ciertas disposiciones y habilidades para la participación política. El reclamo enarbolado principalmente por los y las estudiantes era que se les brindara un espacio de discusión realmente democrático, en el que sintieran que su participación valía genuinamente, y que no se estaba en una puesta en escena. Los y las estudiantes reclamaban ser reconocidos como actores legítimos en el marco de la implementación de una reforma educativa.