A partir de la recuperación de la empresa, los trabajadores de Bauen dieron emergencia a prácticas/discursos heterodoxos en torno al sentido legítimo del trabajo, la propiedad y la organización arrojando como resultado un sentido heterodoxo. Esta experiencia asociativa constituye junto a otras experiencias de base una forma de recolectivización del tejido social que tuvo lugar entre finales de los 90’s y principios de los 2000. Según nuestra investigación el trabajo asociativo es una construcción colectiva que surge como respuesta a una profunda crisis en las condiciones objetivas que daban contención al habitus de trabajador asalariado. Las nuevas situaciones exigieron creatividad para constituir condiciones de continuidad a las trayectorias históricas de los trabajadores. Recuperar su medio de subsistencia implicó dar lugar a nuevas prácticas que disputaron la legalidad institucional. Entendemos que el sentido de la práctica laboral se constituye de modo diferente según el modo de organización en el cual operan los agentes. Por eso decimos que junto con la forma de trabajo autogestivo emerge un nuevo sentido del trabajo, diferente al sentido legítimo que opera bajo la forma de organización capitalista tradicional. La riqueza está en analizar las potencialidades y limitaciones de este nuevo sentido en el contexto actual.