El neoliberalismo amplificó exponencialmente las relaciones asimétricas entre capital y trabajo. Heterogéneas formas precarias e inestables de contratación han logrado estructurarse y consolidarse como las características primordiales de empleo, presentes en diferentes experiencias de trabajo, lo que ha decantado en nuevas formas de gestión y organización. Algunos ejemplos pueden ser la tercerización de servicios, el reemplazo de las formas de negociación colectivas por acuerdos por empresas, entre otros. Este mundo de posibilidades gerenciales sobre la performatividad del sujeto trabajador se organizaba durante la década de los noventa bajo el lema de “empleabilidad”. Pero es a partir de mediados de los años setenta cuando el neoliberalismo asume la dirección del proceso político, social y económico de nuestro país. Ésta compleja arquitectura de poder tiene como objetivo final la construcción de cuerpos extraordinariamente productivos, que descansan en la construcción de subjetividades vilipendiadas. Buscamos comprender las transformaciones producidas al interior de la sociedad salarial en Argentina durante el posneoliberalismo, adjudicándole un rol central a las decisiones de política económica llevadas adelante durante el período 1976-2001.