Se propone describir la configuración de los dispositivos pedagógicos en la actualidad atendiendo a la sexualidad, y, más específicamente a la producción de masculinidad y a las resistencias que cotidianamente los estudiantes ponen en juego en las escuelas. Entendemos que las masculinidades son construcciones culturales, ordenadas en las relaciones de poder de una sociedad –por tanto, también en las relaciones de resistencia- y se producen por las particularidades del contexto histórico y cultural donde emergen (Beauvoir 1990; Bourdieu 2000). Para ello, nos centraremos en la cotidianeidad de la vida de una escuela de José León Suárez para caracterizar cómo desde las múltiples significaciones que allí se producen acerca del devenir varón, los adolescentes y jóvenes van formando sus subjetividades y, también, disputando formas y espacios para construir sus propias identidades. Es decir, aquí nos abocaremos a partir de registros de entrevistas en profundidad y de un trabajo de extensión que se viene realizando en la escuela, en la descripción de las formas particulares que presenta la producción de la masculinidad y las constantes luchas por parte de los estudiantes frente a las imposiciones y las regulaciones en una institución emplazada en contextos de pobreza urbana.