Las exigencias que se plantean al interior del proceso productivo en la actualidad, imponen la necesidad, por parte de los empleadores, de delegar autoridad y recurrir al conocimiento especializado. Esto llevó a la preocupación teórica por entender el desarrollo de estas nuevas posiciones de clase que se diferenciarían por una dosis delegada de autonomía. El concepto de “clase de servicios”, utilizado por Goldthorpe para los países desarrollados, es útil para estudiar la estructura de estratificación y la movilidad social intergeneracional ligadas al crecimiento de estas clases, pero plantea el desafío de conocer su dinámica en nuestro país. El objetivo aquí es analizar aspectos de la formación de la clase de servicios en Argentina a comienzos del siglo XXI, centrándonos en la evolución de su volumen relativo y su composición según origen de clase. Nuestra hipótesis, acordando con Goldthorpe, es que esta clase estaría expandiéndose, lo que implica un reclutamiento de individuos con origen en otras clases; mientras que existiría un incremento de su tasa de herencia, que significaría un cierre progresivo de canales de movilidad social ascendente. Para esto, se analizan datos de la encuesta de Estratificación y movilidad social de 2007 dirigida por el Dr. Jorrat en el IIGG.