El presente trabajo intenta explicar, a partir de la experiencia en la ONG “El Puente Posible”,organización social y deportiva presente en 11 barrios del conurbano bonaerense, cómo se utiliza el deporte como herramienta para la inclusión social de niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. La organización ha pasado a incrementar el número de chicas de 350 a 550 y finalmente a 720, durante sus tres años de vida. A lo largo del trabajo se verá cómo, a través del hockey, un deporte comúnmente asociado a las clases medias altas, puede promoverse el desarrollo humano, contribuyendo a mejorar la calidad de vida y fomentando valores como compromiso, respeto, responsabilidad y solidaridad. La organización cuenta además con el componente educación, el cual se despliega en la realización de talleres semanales con las mismas niñas y adolescentes que practican el deporte. En ellos se promueven la igualdad de oportunidades, la solidaridad de género, el reconocimiento de sus derechos, etc. Gracias a este espacio el vínculo con los familiares, sus compañeras y con el resto de la comunidad, junto con el sentido de una identidad propia también se ven favorecidas tal como corroboran los relatos de las participantes. Al formar parte de la ONG y sus diferentes espacios, las niñas y adolescentes se encuentran con sus pares, con otras chicas en situaciones similares lo que las ayuda a verse reflejadas en ellas y compartir sus vivencias conformando sus subjetividades. El fin de ésta organización es proveerle herramientas a éstas mujeres para que puedan empoderarse y ser las verdaderas protagonistas de sus vidas. Serán utilizadas las entrevistas en profundidad realizadas diferentes integrantes de la organización, a la vez que observaciones llevadas a cabo en distintos clubes, en el ámbito de las prácticas deportivas y la realización de talleres.