Las fiestas nacionales bolivianas en Argentina constituyen espacios donde los migrantes muestran la continuidad de su relación con Bolivia; en estas fiestas también se despliega la expectativa de incluirse en condiciones de mayor igualdad en la sociedad argentina. Describo estos procesos en una localidad de la provincia de Buenos Aires con un alto componente de población procedente de Bolivia. Caracterizo el modo en que las fiestas son espacios donde se apuesta a reforzar las identificaciones de las jóvenes generaciones, fundamentalmente de los llamados Bolivianos de segunda generación. En particular me interesa reflexionar sobre el sentido de las fiestas con relación a la transmisión generacional en situaciones donde esta desafiada la continuidad del colectivo. Abordo también el modo en que las identidades son aludidas en los festejos nacionales de las escuelas de la localidad. La forma en que los símbolos y las danzas bolivianas se despliegan en la escuela suele implicar la omisión del marco de referencia comunitario y su presencia se subordina a las imágenes de “lo nacional argentino”. Reflexiono sobre la distancia entre los mandatos escolares y las experiencias formativas y los procesos de identificación que experimentan los jóvenes en espacios festivos comunitarios.