Sobre el escritorio yacen objetos dispares: resaltador, sacapuntas, parlantes, celular, cable USB, pad ergonómico, sello retráctil, lápiz de sección triangular. Todos ellos han pasado por una máquina para llegar a esa mesa, todos ellos han pasado por un diseñador para llegar a esa máquina. Los diseñadores industriales son esos silenciosos profesionales que operan durante el desarrollo de los productos tomando cientos de decisiones: cada vínculo, material, brillo, textura, color, agarre; decisiones para la satisfacción equilibrada de funcionalidades, tecnologías, usos y necesidades de los usuarios. Usuarios que elegirán llevar o no esos productos a sus hogares ¿Qué nos dicen esos productos? ¿Qué información portan? ¿Acaso mensajes de sus diseñadores? ¿Bajo qué códigos? Interactuamos a diario con una cantidad enorme de objetos con diversos grados de complejidad, múltiples cualidades y prestaciones; tomaremos esta ocasión para reflexionar sobre las funciones comunicativas de los productos, en relación a los diseñadores y los usuarios