Con el ascenso de Néstor Kirchner al cargo de presidente de la Nación, se abre un nuevo ciclo político en la Argentina. Este nuevo gobierno, adoptará un marcado carácter de centro izquierda que rápidamente será criticado, demonizado y, en cierta forma, atacado por los sectores concentrados de poder (medios de comunicación, empresas multinacionales, agroindustriales, etc). A pesar de los ataques permanentes recibidos por estos sectores, el kirchnerismo logró durante esos primeros cuatro años de gobierno consolidar a través de políticas de reparación una importante base de apoyo en grupos populares y medios. Sin embargo, durante los últimos años, hemos sido testigos de la emergencia de diversos reclamos encabezados por sectores conservadores ligados a esos grupos concentrados de poder los cuales, a su vez, tuvieron un amplio eco en sectores medios y medios bajos. Tomando dos momentos de “protesta anti K” indagaremos sobre algunos interrogantes: ¿Qué demandas tienen en común estos grupos? ¿Hay algún hilo conductor entre las demandas de los grupos concentrados de poder y los sectores medios? ¿Qué condiciones deben existir para que estas diferentes demandas sean canalizadas ya sea de forma institucional o a través de diversos colectivos?