Esta ponencia da cuenta del recorrido de la carrera de sociología en la UBA a la par de los diversos perfiles de sociólogo que fue configurando. Se pensará aquí a la sociología en términos de espacios cuyos entramados delinearon rutas de formación profesional. A la luz de los trabajos sobre historia de la sociología, la relación entre gestión académica y la producción de conocimiento sumado a los hallazgos producidos durante la investigación sobre los primeros egresados de la Universidad, se podrán rastrear, una serie de prácticas institucionales y personales que conformaron una nueva cultura profesional. Los factores que conjugan la concepción sobre profesionalización al momento de crearse la carrera en 1957, las decisiones curriculares sobre la promoción de formación en el exterior y las estrategias de inserción en relación a los acontecimientos socio-políticos nacionales formaron capas de significación de consuno con el movimiento como trama vital. Las marcas de tránsito, cruces, salidas y retornos hicieron mella en la biografía académico-laboral de los sociólogos permitiendo observar trazos de acciones y relaciones que resultaron en un devenir trashumante. De esta manera, la identidad profesional del sociólogo de la UBA emerge de los contextos a los que se halla expuesto, desarrolla una rápida capacidad de respuesta para elaborar nuevas temáticas y concepciones, con una permanente movilidad hacia zonas productivas. Este perfil profesional diverso constituye su especificid