Hacia fines de la última dictadura, el activismo en torno a la recuperación democrática posibilitó un conjunto de articulaciones entre diversas organizaciones e identidades políticas. La “unidad” alrededor de dicho objetivo emergió como un aglutinante que se extendió en los primeros años de la transición en diversos ámbitos de participación política juvenil. En la política partidaria, se materializó en el Movimiento de Juventudes Políticas (MOJUPO), expresión de las representaciones juveniles de los partidos, que funcionó aproximadamente entre 1983 y 1987 y cuyos orígenes deben remontarse hacia 1981. Se busca caracterizar la experiencia del MOJUPO en tanto espacio de participación política juvenil, indagando en sus especificidades que se comprenden a la luz de su carácter generacional. Asimismo, buscamos comparar las formas y supuestos de la militancia partidaria que lograron construir aquellos jóvenes con el modelo del cual pretendía -y necesitaba- distanciarse: la militancia revolucionaria de los 70. Proponemos de este modo marcar rupturas y continuidades en los modelos de militancia juvenil, matizando la hipótesis que enfatiza la ruptura total entre el modelo de militancia revolucionaria y la militancia partidaria que los jóvenes del MOJUPO construyeron en la transición junto con (y no linealmente en contra de) sus experiencias inmediatamente anteriores.