Durante el genocidio reorganizador desarrollado en Argentina entre 1975 y 1983 (Feierstein, 2007, 2012), se perpetraron apropiaciones de aproximadamente 500 niños secuestrados con sus padres o nacidos en centros clandestinos donde estuvieron detenidas-desaparecidas sus madres. Retomo la noción de genocidio como un proceso que no implica un paréntesis en la historia moderna sino el despliegue de tramas burocrático-administrativas del Estado (Hilberg, 1961; Bauman, 1997) y la participación de distintos actores de la sociedad civil e instituciones que no pertenecen a los aparatos represivos del Estado (Arendt, 1999; Calveiro, 1998; Tiscornia, 1997). Desde esta perspectiva teórica, el objetivo de este trabajo es indagar sobre la creación y funcionamiento de un dispositivo de poder novedoso, indispensable para la concreción de las apropiaciones: las maternidades clandestinas. Utilizando como caso a las maternidades clandestinas que funcionaron en la zona conocida como Campo de Mayo, me interesa analizar la trama de actores sociales que hizo posible su funcionamiento, la vinculación de estas maternidades con otras instituciones (oficiales y/o clandestinas) y cómo se administraron en ellas los nacimientos.