Desde la política educativa argentina se ha desarrollado, en la última década, un prolífero marco normativo vinculado a dar cuerpo y sostener la obligatoriedad de la escuela secundaria; este marco ha sido construido tomando como eje central la noción de inclusión educativa. Ahora bien, la pregunta por las condiciones efectivas en las que la escuela secundaria en Argentina se convierte en obligatoria -y busca su universalidad- nos remite necesariamente a la pregunta sobre cómo el marco normativo, inaugurado a partir del año 2005 en nuestro país, dialoga con las condiciones institucionales de implementación que lo sostienen y lo concretizan. Nos proponemos en este trabajo analizar la propuesta sobre la inclusión escolar que cierta normativa educativa nacional y jurisdiccional -referida al nivel secundario- sostiene y qué aspectos de la misma son tomados y significados o resignificados en los discursos de diversos actores institucionales. Tomamos en particular las resoluciones 86/09 y 93/09 del Consejo Federal de Educación y la Resol. 587/11 de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, para dar cuenta de las tensiones y modos diversos de apropiarse de la norma en escuelas de gestión pública de un distrito del oeste del conurbano bonaerense. Se aborda los posicionamientos asumidos por los docentes de instituciones que recepcionan a jóvenes de sectores populares.