El trabajo se propone un ejercicio de reflexividad a partir de una investigación de tipo etnográfica realizada en tres escuelas católicas en la ciudad de La Plata, en la que analicé diferentes experiencias de educación sexual en el marco de la implementación de la Educación Sexual Integral y las resistencias a dicha política planteadas desde las autoridades de la Iglesia Católica en Argentina, y en particular desde el arzobispado platense presidido por Héctor Aguer. En dicho estudio, fui interpelado reiteradas veces por situaciones que me fueron sucediendo y a partir de las cuales necesité repensar “mi lugar en el campo”. En particular, en esta ponencia me propongo compartir algunas reflexiones en torno a la legitimidad y las implicancias corporales, éticas y epistemológicas para un varón heterosexual al emprender un estudio de estas características desde una perspectiva feminista.