Recientes casos de violencia de género en el transporte público de Buenos Aires así como las acciones de grupos feministas en contra del acoso callejero, o las propuestas de segregación de género en el transporte público, no han generado investigaciones ni debates profundos en la academia local acerca de la relación entre movilidad y género. Se conoce sobre los patrones de movilidad diferencial que presentan las mujeres respecto de los varones así como la violencia de género en el espacio urbano, pero no se discute sobre la relación entre transporte y sexualidad. A partir del mobility turn se hizo expresa la necesidad de entender la movilidad como una práctica social atravesada por relaciones de poder, es decir, política. El género, en tanto relación de poder, pone de relieve que las experiencias de movilidad son desiguales y no sólo diferentes. En esta línea, esta ponencia discute la relación entre género, sexualidades y movilidad, en base a una investigación histórica sobre la experiencia y representaciones de las mujeres en el transporte público de Buenos Aires (una genealogía del acoso sexual), para dar cuenta de tensiones sociales que las movilidades expresan, pero también producen, y pensar qué intervenciones públicas pueden hacerse al respecto.