Actualmente en la Argentina existe un debate social, académico y político en torno a los usos medicinales del cannabis, en el que se encuentran involucrados una variedad de actores: legisladores, organizaciones no gubernamentales y asociaciones de pacientes, cultivadores, investigadores académicos, médicos y medios de comunicación. Hace años, en distintas partes del mundo, los usos medicinales de la planta prohibida son variadísimos. La usan los enfermos de cáncer, de HIV, Alzheimer, Parkinson, de esclerosis múltiple y de epilepsia refractaria, para citar los casos más emblemáticos. La propagación de líneas de investigación científica sobre el tema en universidades de renombre internacional, las experiencias regionales de legalización del cultivo para uso recreativo y medicinal en Uruguay y de este segundo tipo en 20 municipios en Chile y el activismo de los usuarios han conformado el marco que permitió que en la Argentina se empiece a hablar del tema. Así, surgieron médicos con líneas de investigación en la materia, y en alianza con la comunidad de afectados sumado al aporte de los cannabicultores, avanzaron con el proyecto de legalizar la utilización medicinal del cannabis, logrando en marzo de 2017 la sanción de la ley 27350 (la misma establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo del dolor de la planta de cannabis y crea un programa nacional para el estudio y la investigación de su uso). En este trabajo